Ese que llaman "Peatón"

Iba caminando la otra vez a la altura del Periférico cerca del Edificio del Árbol unos pasos después del Centro Médico Militar como a eso de las nueve de la mañana. Había una calle que atravesar y con todo el cuidado del mundo miré a ambos lados precaviendo que algún auto pudiera no verme. Bueno, pues en la clásica faena de que uno tiene que dejar pasar un auto y luego pasarse en medio de ese que ya está tomando la calle y el que viene atrás fue que sucedió que la señora del Cavalier Azúl Marino lejos de detenerse momentáneamente para que yo pudiera pasar, me aventó el auto. Así nomás. Como iba y como diciéndome con su mirada “¡Orale, muevete!”.

Verdad digo y no miento que su carro literalmente hizo moverse mi pie. No me gusta ser agresivo pero en medio de la sorpresa miré de inmediato al piloto de la unidad para todavía darme cuenta que su gesto era de impaciencia porque me atreví a detenerme aún más de lo normal. ¿Pero cómo no había de hacerlo? La miré diciendo “¡Epa!” y mi sorpresa fue mayor cuando estuvo a punto de lanzarme de nuevo el carro. Como en alguno de los dos tenía que caber la razón decidí no seguir ese juego (además de estar arriesgando mi vida).

Pero no es la primera vez que me sucede y que veo a otras personas pasando por lo mismo. Ahí mismo en la misma zona elegante de Palmas a unas cuantas calles de la iglesia de la señora de Covadonga los peatones de la zona ya están casi acostumbrándose a ser agredidos por los Jettas, BMW, Jaguares e incluso por menos valuados Platinas, Clios y hasta vochos que buscan Mazarik o rumbo a Chapultepec.

Menciono primero a toda la bola de pseudos-choferes de esta zona “nice” porque son los más neuróticos y agresivos en el volante que yo haya visto. Y es que el comprar ropa de Zara, Corinto y asistir a tanto lugar “de marca” no logra por eso hacernos olvidar que aunque se vistan de seda ciertas monas (y monos) así de incultos se quedan.

Es vergonzoso que este tipo de personas que suelen discriminar a los respetables albañiles y demás oficios que no precisan de ropa comprada al estilo Carolina Herrera por considerarlos ignorantes e incultos sean los primeros que están pitando el bendito claxon como si estuvieran en el Zócalo la noche del 15.

Apenas acaba de cambiar el semáforo a verde cuando los de atrás ya están mentando jefas porque el de hasta adelante no se ha movido. Pero los que salimos perdiendo somos los que no tenemos la ventaja de esa armadura de metal en que ellos galopan. Simplemente avientan el carro justificándose en la prisa.

Con tantos planes de crédito fácil cualquiera se hace de un auto. El problema es que no por ello se ganan el compromiso implicito de ser excelentes conductores. Muchos manejan el auto pero pocos conducen ya. Porque si de manejar se trata todos podemos aprender simples movimientos de derecha e izquierda al volante y la danza de pies entre el acelere, el clotch y el freno pero pocos saben siquiera que existe un reglamento de tránsito y un código civico que ilustra no solo los derechos sino las obligaciones de quien maneja un auto. Del 100% que compra un auto solo un 5% ha leido el reglamento de tránsito completo (dije leido completo y no solo ojeado que conste). Menos de la mitad no sabe (o no quiere saber) que hay un personaje mencionado que no compite con ellos en fuerza porque simplemente no anda sobre cuatro ruedas.

Con tristeza y como peatón debo decir que en nuestro amado México cada vez la gente que conduce es más agresiva. Yo también conduzco y tengo mi licencia tipo "A". Por favor señores conductores RESPETEMOS A LOS PEATONES.

• NO invadan las líneas de cruce peatonal. Si, esas lineas blancas que están en el piso no son decoración para que el piso se vea "bonito". Indican el espacio que corresponde a los peatones para que puedan cruzar de un extremo de la calle a otro. Ese espacio NO debe ser invadido.
• Cuando el semaforo cambia a verde permitan que los peatones que están terminando de pasar lleguen a la banqueta. ¡NO AVIENTEN EL BENDITO AUTO!
• Al dar vuelta en una calle consideren que uno o más peatones puedan estar cruzando. Disminuyan su velocidad y no den vuelta como si fueran en Fórmula 1.
• El hecho de que el semáforo haya cambiado a luz verde NO significa que los peatones reciban la facultad de volar. Sea paciente a lo menos 15 segundos antes de sonar el cláxon y pisar el acelerador.
• NO olviden que nacieron descalzos y sin auto anduvieron caminando a lo menos los primeros 18 años de su vida.