lunes, 16 de febrero de 2009

Vení, mirá y sentí [Novela]


Tomó aire en los pulmones como quien se prepara para dar un gran discurso o dar un reporte ante un superior. Lleno aún de humo en sus pulmones disfrutó el último instante de la colilla que moría entre sus labios y como no queriendo verle a los ojos soltó la pregunta.
-¿Y entonces? ¿La amas o no?-

Armando quitó la vista suavemente de la ventana desde donde hace dos minutos veía pasar a la gente afuera del café y sonreía de vez en vez al notar algo que le pareciera chusco esperando que Marco se diera tiempo para seguir pensando en la siguiente pregunta. Humedeció sus labios para evitar un garraspeo que sonara a nervios y sonriendo ligeramente a su amigo tomó el vaso en su mano de nueva cuenta.

-No pretendo ser un charlatán y te lo he dicho. No, amigo mío. No la amo. Quizás un día quise amarla pero aprendiendo a quererla se aferró tanto a mi cuello que descubrí que si no me amaba yo primero entonces ninguno de los dos iba a terminar en pie-
-¿Crees que tengas una segunda oportunidad?-
-¿Con quien? Habla claro-
-Es obvio que ya no con ella. ¿Cress que la vida te permita una segunda oportunidad?-
Hasta ese punto era evidente que Armando había guardado la misma pregunta para si mismo en silencio desde hace algunos meses atrás. Quiso responder aprisa pero una parte de él que se hacía cada vez más prudente lo invitó a tomar poco más de aire antes de responder. Nadie sabe si la profecía de sus propias palabras encuentre campo fertil en un momento de la vida y no tener cuidado de sembrarlas puede ser muchas veces una bendición o inclusive una maldición.

-Deseo con todo mi ser que vos estés deseando lo mismo que yo y entonces suceda. Si, en verdad quisiera que de nuevo sucediera. Algo, con alguien más. Solo un segundo "chance" como decís ustedes los mexicanos-
-¿Y tienes alguna candidata?- sonrió con cierta picardía esperando saciar su típica curiosidad
-Vos sos barbaro y lo sabés. ¿No es así?- La carcajada le hizo liberar un poco la tensión acumulada.

A su mente llegaron en instantes las sonrisas y los momentos vividos con Rosa. El sentimiento era tan real que casi podía oler el aroma de su cabello cerca.

-Pues claro que hay candidata pero quiero ver y sentir mejor cada vez. El amor es una cosa hermosa que debe prepararse con la misma emoción que una mesa que será puesta ante un presidente pero con el mismo cuidado que para el mismo presidente. ¿Entendés?-
-Si, creo que se por dónde vas-
-Mirá pibe. Vos debés comprender que actualmente estoy experimentando varios sentimientos. Varios temores. Temores que no pensé que un hombre podía experimentar. Es decir, todo mundo piensa que cuando un matrimonio se acaba solo la mujer sufre, solo la mujer siente. Vaya, parece que algunos sino que muchos piensan que los hombres tenemos un botón que dice "autofix". No sé. Como en el software este del Word ¿Sabés? Tiene una función que dice "Undo" y todo queda como si no hubieras cometido el error. Pero no, los hombres no tenemos tampoco ese botón. Yo sé que las mújeres no lo conocen. Nosotros tampoco. No es que no sienta, no es que no vea pero entiendo que la relación debía parar antes de que la inercia nos llevara a cada vez más presión y presión. Era desgastante para mí. Era desgastante para ella también.
Dicen que los hombres nos "entretenemos" con el trabajo y por ello es más fácil recuperarse.
Eso era en los 80's. Hoy hombres y mújeres trabajamos. Ambos tenémos las mismas oportunidades de "entretenernos" entonces.
Vos sabés que no me duele el fin de la relación porque fue una relación que no quise del todo. Una relación donde hubo muchas cosas pero no el elemento máximo que mantiene, que da vida al compromiso entre dos personas. No había amor. Había cariño, había afecto, había empatía pero no amor, amor genuino.

-Pero ella aún sigue pensando en ti. Dice que te ama-

-No tengo autoridad para decir "esto es verdad" o "esto es mentira" de alguien más. Cada quien sabe lo que realmente siente y cree de si mismo y de los demás. Cada quien sabe ante el espejo de su corazón las mentiras que se cree y las verdades que fomenta. No niego y no malagradezco el cariño y el afecto que siempre recibí de Verónica pero mucho de lo que que yo percibí desde el inicio y que fue razón para sentirme extraño, ajeno en la relación fue esa necesidad, esa dependencia. Ese "bonito" pero letal sentimiento que termina ahogando precisamente la fuente de aquella felicidad que tanto se precisa. Es dificl auto inmolarse en nombre del amor y es que, vos sabés que vivir tú a cambio de la extinción de tu pareja puede ser muchas cosas pero no amor.-

-Si, es como esas personas que se están ahogando y comienzan a hundir al rescatista que precisamente quiere ayudarles. Me da pena admitirlo contigo pero yo mismo fui así con Raquel en nuestra relación. Tanto quería demostrarle que la amaba y más aún tanto quería que ella me demostrara que me seguía amando como cuando nos conocimos que parecía que nada era suficiente para mi. Quería oirla a cada instante. Quería decirle lo mucho que la quería. Quería que ella me llamara y me confirmara que también estaba pensando en mí. Un día todo se vino abajo cuando llamé a su casa y no respondió. Me atormentaban muchos pensamientos y comencé a dejarle mensajes en la contestadora. Comenzaron desde un simple "¿Estás bien?" y de pronto pasé al "¿Estás enojada?" y el "¿Estás enojada conmigo?". Estuve divagando así por media hora dejando mensaje tras mensaje y de pronto dije el más tonto de todos. Los celos me llenaron la mente y abrí la boca: "Si estás con ese antiguo novio puedo entenderlo. Solo creo que debieramos platicar. No es justo que me hagas algo así si sabes todo el amor que te tengo".
Raquel tomó el teléfono y gritando más que hablando dijo bien enojada: "Estás bien enfermo. Estaba bañándome. No quiero que me vuelvas a hablar o buscar. Alejate de mi. Busca ayuda"
La perdí y por fortuna guardé esas últimas palabras conmigo. Busqué ayuda y he logrado cambiar aunque a ella, a ella no la pude recuperar-

Armando extendió su brazo discreto sobre el hombro de Marco quien se agazapó sobre si mismo y la culpa que el recuerdo le traía que clavó la mirada en la mesa respirando agitado.

-Nadie quiere hablar de culpables porque no se trata de mirar la paja en el otro- dijo Armando haciendo tiempo para que Marco se incorporara mentalmente a la charla de nuevo -Habés tenido el valor de mirar hacia ti mismo y hoy estoy seguro que no volverías a repetir lo mismo si el tiempo volviera a ti. Te has permitido crecer.-

-Pero le hice daño. La perdí-

-Bueno, creo que habría que mirar en perspectiva. Sin tener el valor y la capacidad aún de poder mirar en ti mismo aquello que estaba oculto y que finalmente salió seguramente le ibas a hacer un daño más grande con el tiempo. Mirá, creo que no la dañaste. Muy al contrario le hiciste un bien al no insistir. Pero sobre todo te hiciste un bien a ti mismo. No fue Raquel a quien dañaste. Fuiste tú mismo dañándote a ti mismo. Raquel solo te lo hizo ver e hizo lo más sabio para ambos: Se alejó. ¿Qué entendés por ganar si quien está a tu lado no es plenamente feliz? ¿Habés ganado? Pienso que no. Ciertamente la perdiste pero tú has sabido ganar a pesar de lo sucedido. Porque antes que culparla a ella y forzarla a que volviera contigo "por amor" tuviste las agallas de examinarte y reconocer, como hoy de nuevo, que fuiste tú mismo quien propició aquello mismo que era lo menos que deseabas. Muchos simplemente hubieran echado toda la carga en ella y su nombre actual sería "ingrata", "perfida", "incomprensible", "puta" pero anda, se honesto conmigo y decíme su nombre actual en tu corazón-

-Amiga. Una mujer extraordinaria-

-Ese nombre es el que es real. Conservá ese nombre porque solo ese vale la pena. La hace crecer a ella y sobre todo te hace crecer a ti-

-Oye, oye, oye. Pero me la cambiaste. Estabamos hablando de ti y salí yo volando-

Ambos soltaron una fuerte carcajada.

-¿Tienes miedo de enamorarte Armando?-

-No, enamorarse es tan bello. Es tan lindo. Amar es aún más hermoso. No deseo cerrarme al amor. Gracias a Dios no ha sucedido. No sucedió. El año pasado cuando tomé el valor de hablar claramente con Verónica del fin de nuestra relación yo tenía temor Marco. Temía que mi corazón se congelara pensando que no quería o no querría enamorarme ya más. Ciertamente necesito un tiempo de duelo. Un tiempo de reflexión. Una etapa introspectiva. Pero sobre todo no quería amargarme. Quería y quiero volver a vivir. Le pedí mucho a Dios que me diera una señal de que muchas cosas en mi habían cambiado (para bien desde luego); le pedí que me permitiera volver a sentirme enamorado pero sobre todo a conocer de nuevo una amiga. Una mujer con quien yo pudiera reir y sentirme yo mismo y dejarle ser a ella quien precisamente ella es. Le pedí volver a sentirme enamorado y sentirme vivo. No sucedió nada en un mes pero luego llegó ella Marco. Rosa llegó ahí al mismo trabajo. Cuando nos presentaron tuve esa extraña sensación que solo con pocas personas lográs tener y que te hace sentir que las conoces desde antes. Fue como verla luego de mucho tiempo de viaje. Nada es perfecto pues te he dicho que está además casada. No pretendo argumentar pero casarse o decirse casado no siempre significa todo. A veces es como un prefijo pero por si solo, cuando uno admite que no fue sincero y completamente deseado, puede no significar absolutamente nada. Tal vez nos llamamos sin saberlo y conocernos. No digo que es perfecto y mucho menos que es eterno. Solo creo que lo semejante llama más de lo semejante y he pedido amigos y alguien más también pidió lo mismo. Si alguien más también está legalmente unido pero no en realidad casada no lo sé. No me interesa por el momento descubrirlo. He recuperado a mi amiga y a la amiga es a quien cuido. Será el tiempo quien confirme lo que vino, lo que tenga que irse, lo que tenga que quedarse. Solo sé que hoy todo es distinto y que voy a agradecerlo y a cuidarlo instante a instante.-

-Eso es bello. Pues sin correr para los lados ni tampoco quedarse hacia adelante. Oye, no te ofendas pero tengo una espinita clavada y quiero preguntarte: Si no amabas a Verónica ¿cómo te casate con ella canijo? ¿Cómo se casa uno con alguien que no ama?-

-¿Sabés algo? No vivía en esa relación. Sobrevivía en esa situación. Me abandoné a mi mismo. A mis sueños. A mi esencia. Sin darme cuenta comencé a vivir una vida que no era mía. Era la vida de alguien más. La vida como alguien más había soñado. Como alguien más había presionado. Como alguien más siempre soñó que podía ser y yo encajaba perfecto en ese sueño, en ese plan, en ese anhelo pero repito, no era mi vida, no era mi sueño, no era mi plan y no era mi anhelo. Mi cuerpo estaba ahí pero mi corazón había salido desde hace más de dos años. No era mi vida. No era yo entero.
Así. Simplemente uno se casa. Se une legalmente a otra persona pero no te unes completamente. Fabiola mi antigua amiga me dijo que nadie me puso una pistola en la cabeza. Me llamó culpable de mi propia suerte. Fabiola tiene razón. Nadie me puso una pistola en la frente. Se necesitan menos municiones de salva que lágrimas y compasión inducida sumadas a culpa y confusión para tirar tremendo escopetazo al prójimo. ¡Eh boludo! ¿Quien quiere romperle el corazón a una chica que te ha llamado su máximo amor y que ha hecho una deuda de una posibilidad de compromiso a futuro? No me justifico. Solo se que en ese momento era más mi temor y mi culpa que el amor a mi mismo y como todo lo que no nace de amor es pecado entonces ese pecado me llenó de temor. Te das animos a ti mismo pensando que "echándole" ganas saldrás adelante pero eso lo dice tu mente. Esa voz que viene de más adentro sabe que no será así.-

-¿Te volverías a casar?-

-Si. Pero hoy por el momento veo más los retos que hay que vencer en el alid de ese deseo. Tengo un hijo Marco y vos lo sabés. No puedo negarle ni puedo callarlo ante el mundo. Pensé que solo las mújeres eran objeto de cierta distancia al saberlas con hijos pero debo admitir que mi sorpresa ha sido bárbara cuando veo el efecto que tiene en otras mújeres el hecho de saber que estuviste casado y aún que tienes un hijo de esa relación. No quiero ser un charlatán que oculte tener un hermoso hijo con tal de asegurar una relación. Supongo que no es cosa sencilla pero quien me permita dar un paso a su lado tendrá el valor de recibirme sabiendo que tengo un hijo, que tengo un pasado. No pido que amen a mi hijo pues nadie ama aquello que no conoce. Solo espero que no le niegue el ser su amigo; otra parte de mi manifestado.
Años atrás siendo soltero estuve abierto y dispuesto a casarme con alguien que hijos tenía aunque no fuera yo el padre. No sucedió y no por falta de interés mío. Hoy me encuentro en la vida del lado contrario. Espero que algo de ese genuino sentimiento me sea devuelto y recompensado pero además manifestado.-

CONTINUARÁ...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow... novela muy interesante
creo ke Veronica te hubiera dejado de fastidiar si se hubiera abierto los ojos de esta nueva mujer casada en tu trabajo en tu novela de vida...

Me la han vuelto a hacer... bien... ahora si no tengo mas palabras...

Se feliz... conmigo mas ke claro de lo mal ke te fue y de ke no podria cambiar nada ya estuvo

Paz a ti

Música Fe y Pensamiento dijo...

Híjole mi "anónimo" lector.
Necesitas leer con calma las primeras líneas de mi post. Dice abiertamente que la intención de esa novela es ser una catarsis de mis estados emocionales. Jamás dice que esa ficticia nóvela sea mi diario personal, mi biografía o un hecho real que esté sucediendo en la vida real. Triplemente tonto sería irme a meter con una mujer casada en medio de mi situación actual. Solo haz leído lo que te afecta. Lee entre líneas para comprender lo que expreso también.
Es un ejercicio de catarsis basado en una nóvela. Es una terapia. El tema es libre y está en revisión de mi psicólogo.
Una catársis implica elementos de verdad y elementos de mejora, de dolor. Es una forma "amable" de expresar y liberar la tensión, la presión que de otra manera saldría con fuerza explosiva y destructora dañando mi ser y el de otros a mi alrededor. Siempre he escrito. Dejé de escribir nóvela justo hace tres años. Estoy volviendo a reconstruir esa hermosa parte de mi que había dejado morir.

En verdad te aconsejo que busques ayuda con personas que te conozcan y puedan apoyar o, como fue en mi caso, ayuda incluso profesional psicológica. Esa celotipia y tergiversación de lo leido debe preocuparte.
Hay muchas cosas más interesantes en mi blog que he publicado y seguiré publicando. Lamento que lo publicado ahí pueda ser empleado como "evidencia", como "pretexto" que justifique la canalización de ira, enojo y frustración que puedas sentir sobre todo cuando, como ya expliqué es mera ficción. Mi número de expediente en SAPTEL es el 65550 y cualquiera puede corroborarlo incluido tú.
Aunque fuera realidad tengo la libertad de tomar decisiones. El amor no se forza. Estoy vivo. Quiero seguir viviendo. Quiero seguir amando.
En verdad te sugiero que busques apoyo con tus seres queridos o al mismo sistema que me ha ayudado mucho en momentos dificiles.
No quiero sonar religioso pero no dejes la oración, la comunicación con Dios. No ores esperando que suceda lo que quieres. Ora pidiendo a Dios visión para ver al futuro no importa lo feo que todo se vea en el presente.
Tengo una hija hermosa. Ella es la segunda razón más importante para mi para seguir viviendo y ser feliz.
Paz a ti.