Con enorme dolor y pena nuestra amada Ciudad de México se llena de un punto negro más en uno de los íconos más representativos de nuestra cultura y sociedad: El Sistema de Transporte Colectivo "Metro".
Un jalisciense de nombre Luis Felipe Hernández vino única y exclusivamente a la Ciudad de México para traer muerte y caos. Desde luego, no se pretende satanizar a nadie del amado Jalisco (donde tengo entrañables amigos) pues pudo venir de Tijuana o cualquier otra parte de mi amado México. Pero si menciono que vino unicamente a eso: A encontrar de la peor forma el modo de expulsar de sí una genuina y común molestia que sigue creciendo entre la sociedad mexicana: Las malas administraciones de los Gobiernos.
Jamás será esta la mejor forma de manifestarse. Jamás.
Cobardemente asesinó a dos personas teniendo como único valor el que le daban las balas que disparaba. Jamás será justificación decir que en el nombre de Dios se siembra el terror y el caos.
Dicen las autoridades que incluso tiene estudios y era ganadero en su natal Jalisco.
Vaya pues, tenía empleo y familia.
¿Qué lleva a una persona a desplazarse con solo $5,000.00 pesos en la bolsa hasta la Ciudad de México para tratar de manifestar su enojo y molestia con pintas en el metro y luego, en un momento de tensión perder el control, el quicio y ya movido por la adrelanina del momento asesinar con sangre fría a dos personas como lo hizo ayer viernes 18 de septiembre de 2009?
Funcionarios de Gobierno dicen que este incidente "no tiene nada que ver ni mide la situación de Gobernabilidad en el país". No estoy totalmente de acuerdo pero no pretendo sonar a que justifico la violencia porque, repito, jamás la brutalidad será la mejor forma de manifestarse.
Pongo no obstante un momento mis ojos y mi respeto por ese humilde y sencillo albañil de nombre Esteban Cervantes Barrera que lamentablemente murió en manos de este cobarde.
El video muestra como con enorme valentía Don Esteban (y le pido a su respetable familia me permita llamarle así con toda honra) decide enfrentar a este maniaco. No sé qué pasó por la mente de Don Esteban pero estoy seguro que pensó en su familia; pensó en sus hijos; pensó en poner su granito de arena para dar precisamente a los suyos un mejor país, una mejor ciudad libre de esa escoria que es la delincuencia y que, gracias a la ineficiencia y corrupción de las instituciones correspondientes se pasea a veces cínica entre nuestras calles robando y despojando a gente inocente que honradamente se levanta desde temprano y llega tan tarde a su casa aguantando tráfico, metro descompuesto, jefes prepotentes y demás.
Alguien veía el video y decía con ligereza "¿Para qué se metió? No estuviera muerto. Se hubiera hecho el que no veía nada" y entonces pensé en mi amada hija y en las muchas personas que amo. Pensé en mi amada Ciudad de México y en mi amado país y en verdad casi se me salen las lágrimas al casi sentir quizá el mismo deseo de cambio que movió a Don Esteban a enfrentar al asesino Luis Felipe. Más que solo a un loco con pistola, quizá Don Esteban vio en un instante todo lo que representaba. En verdad veo con enorme tristeza y respeto la muerte de Don Esteban no sin antes luchar hasta el cansancio y con todas sus fuerzas por terminar con ese infierno, con esa impotencia de saber que ningún policia quizá haría lo suyo. Con esa impotencia de saber que quizá lo dejarían libre bajo fianza; que quizá un día podría subirse de nuevo al Metro pero esta vez atacar a sus hijos, a su esposa y él (Don Esteban) no podría estar ahí para defenderlos.
Con enorme tristeza veo también como solo dos personas trataron de apoyar a Don Esteban. Uno incluso recibe un balazo en el estómago y también pensando en su familia desiste y da la media vuelta. Don Esteban muere valientemente aunque tragicamente y todos esos cientos de hombres que a veces son tan groseros y violentos con mújeres u otros hombres en el metro por un pinche empujoncito (y perdónenme la grosería) se quedaron quietos ante un solo individuo cuyo principal valor eran las balas que disparaba. Claro, nadie quiere morir. Todos tenemos familia, hijos, proyectos. No pretendo juzgar a nadie. Aún el más bravucón tiene un hijo que con su sonrisa le alegra la vida. Entiendo perfectamente. No demerito la lucha y muerte del policia Bancario Victor Manuel Miranda pues igual hizo lo suyo al intentar desarmar a Luis Felipe e igualmente extiendo mi sentido pésame a toda su familia.
Es solo que al ver el enorme valor de Don Esteban me pregunto qué más tenemos que vivir y pasar los Mexicanos para volvernos a unir en una misma conciencia y sentir.
Perdónenme señores autoridad del D.F. y SSP pero esto de "ahora si" armar a los policias y reforzar la seguridad en el metro es un evento reactivo, tardío y que sigue mostrando la falta de visión y planificación que permite que la delincuencia acose a la ciudadanía.
Todos los Distriteños, Chilangos o como nos quieran llamar somos DIARIAMENTE testigos de las corruptelas de algunos de los vigilantes del metro que "talonean" a los ambulantes que, aunque dizque están prohibidos, brincan de vagón en vagón. En este blog ya tiempo atrás hice una denuncia de cómo vigilantes y policias del metro estaban coludidos con rateros que operan en Balderas y Pino Suarez. Todos los dias vemos a incultos policias molestando a las mismas usuarias del metro cuando pasan por los torniquetes. El 10 de mayo pasado igualmente individuos locos se subieron al metro armados a hacer desmanes. No hubo detenidos.
En el 2008 igualmente se estaba poniendo de moda el asalto a mano armada de usuarios del metro en las líneas 1, 3 y 2. Pusieron una semana policias con detectores de metales y luego todo igual; es decir, se acabó la vigilancia. Tiene que ocurrir la muerte de un valiente ciudadano y un honorable policia bancario para que "ahora si" anuncien "estrictas medidas de seguridad"
¿Por qué México? ¿Por qué somos así? ¿Por qué no vencer nuestra flojera y corrupción y planear bien y desde el inicio las cosas? ¿Cuánto tiempo va a durar esta vigilancia? ¿Igual otra semana? ¿Un mes? ¿Dos? ¿Y luego?
¿Qué más necesitamos como Nación para volver a unirnos como hermanos?
¿Qué más necesitamos para volver a buscar a Dios? (y conste que no hablo de fanatismo ni secuestrar aviones)
¿Qué más necesita nuestro Gobierno para asumir su papel y dejar de estar pensando como saquear al pueblo?
¿Qué más necesitamos para dejar de lado esta ola de violencia que mancha nuestras conciencias?
¿Qué más necesitamos México lindo y querido?
Hoy 19 de septiembre de 2009 se recuerdan 24 años del Terremoto de 1985.
Es una enorme tristeza que justo un dia antes hoy se tenga que recordar ahora el 18 de septiembre como el dia en que un demente trajo pánico al metro de la Ciudad.
Viví el terremoto cuando era un niño a lado de mi madre y mi hermana.
Estabamos en el mero centro de la Ciudad. En la colonia Guerrero.
Uno mi oración a la de todos aquellos que este dia son traidos a luto por estos dos trágicos sucesos.
Mi profunda admiración por Don Esteban Cervantes y el Oficial Victor Manuel Miranda a quienes sin haber conocido jamás reconozco como auténticos mexicanos y valientes de nuestra sociedad que sin super sueldos, super seguros médicos y sin guarda espaldas en verdad pensaron en un México mejor como el que muchos seguimos buscando construir y si no alcanzar a ver ya con nuestros ojos, al menos si dejarlo listo para nuestros hijos y mejores generaciones.
Un profundo abrazo a toda mi Ciudad y a aquellos que perdieron familiares y amigos en ese horrible terremoto de 1985.
Dios bendiga a la Ciudad de México y nos llene de Paz.
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