jueves, 20 de diciembre de 2007

Comentario: 1 de diciembre de 2006


Eran las 8 de la mañana. Admito que me dormí tarde la noche anterior pero desperté como si hubiera recibido una instrucción muy interior. Prendí la pequeña televisión de mi cuarto y la primera imágen que recuerdo fue aquella donde algunos Diputados trataban de detener a otros. Desde luego mi primer pensamiento fue uno solo "Esos del PRD ya comenzaron".

No niego que desde la noche anterior estuve (como todos los mexicanos) con cierta expectación de lo qué sucedería en la toma del Presidente Felipe Calderon. Creo que el interés de ver lo que pasaría en la Cámara sobrepasaba aún la efímera emoción del clásico América-Chivas de anoche pero, bueno....me desvié de tema.

Hoy 1 de diciembre la electricidad del ambiente político estaba regada en las calles y comercios y qué decir de los cientos de hogares donde la televisión se mantuvo encendida cual ha venido sucediendo desde que esta adolescente democracia nuestra ha venido teniendo sus primeras citas con la voluntad popular. Como relojes suizos ambos bandos (PAN y PRD) pusieron fin a la tregua de no agresión. Desde luego, el banderazo inicial lo marcaron los del amarillo quienes ya habían venido planeando cuál sería su mejor estratégia: "Cuando den las 8 todos en bolita y con silbatos (al estílo de los Halcones en el 68) nos lanzamos a tomar la Tribuna así como la otra vez".
Desde luego, la bancada del PAN ratificó lo que ya había anunciado y aún en medio de tensión y unos primeros 7 minutos de extrema tensión se mantuvo en control de la Tribuna respondiendo la evidente agresión con un estílo tan realmente pacifista que no pude evitar recordar el movimiento del Profesor Luther King donde los admirables afroamericanos mantenían las manos tan cerca de sus costados como los blancos policias y sus feroces perros se los permitían.
Nadie puede decir que no fue así porque la imágenes así lo muestran: Mientras unos soltaban puñetazos y alzaban curules para intimidar, otros enfrente de ellos simplemente se ponían a su paso. Hombres y mújeres mantuvieron su postura de un modo realmente ejemplar en lo que este humilde ciudadano puede señalar como una auténtica resistencia pácifica que realmente contrasta con las ya conocidas otras "pacificas" de la Izquierda mexicana.
Hago mención de esto porque los PRDistas esta vez no pudieron intimidar ni con gritos ni con golpes y esa forma tan suya que tienen de "dialogar" a un grupo que aunque ciertamente días anteriores mostró que podía llevar si no el mismo ritmo de violencia, si el mismo ritmo de resistencia pero bajo otros matices, se plantó firme con un solo bastión: Que lo correcto suceda y que suceda en las formas que tiene que manifestarse.

Creo que el grueso de la población estabamos pendientes de lo que sucedería por muchas razones:
1. ¿Podría el PRD seguir manipulando las decisiones presidenciales con sus amenazas incluida la toma de protesta?
2. ¿Habría participación de la PFP y el Ejército para desalojar a los PRDistas si estos mantenían su postura?
3. ¿Terminaría el acto en una gresca aún mayor que la vista en días anteriores?
4. ¿Abortaría Calderón su plan de ir a San Lazaro?
5. ¿Cuál sería la postura de las otras fuerzas políticas?
6. ¿Qué pasaría con los invitados internacionales?
La respuesta de la primer pregunta se veía clara desde las 9:00 a.m. cuando los panistas mantenían aún el control de la Tribuna. El NO se leía en el rostro de Creel quien llegó al lugar en plena representación simbólica del PAN y se mantuvo ahí hasta el final. Creel no llegó a negociar nada porque nada había que negociar ya: Quien deseara el respeto al orden y la auténtica voluntad pública daría lugar a la protesta. Quien no, no.
La estocada siguiente la dio el mismisimo PRI al hacer acto de presencia. Sus principales líderes caminaron por los pasillos rumbo a la Sesión con una sola mentalidad: Venimos a hacer que lo correcto suceda.
La presencia del Principe Félipe de Asturias caminando seguro (como invitado que era) rumbo a su lugar de honor no dijo otra cosa sino: "Vine desde lejos para dar paso a lo que corresponde".
Detrás de él los demás invitados internacionales incluido el mismo Arnold.
La Cámara se llenó en instantes no solo de panistas sino de diversas voces que sin decirlo con sus bocas decían lo mismo que muchos en nuestras casas y trabajos: YA BASTA. QUE LAS COSAS SE HAGAN BIEN.
Él Knock Out sucedió cuando de entre todo ese tenso ambiente surgió la figura de Felipe Calderón acompañado ni nada más ni nada menos que de Vicente Fox.
Aunque algunos PRDistas se mantuvieron fieles a su ideal de obstaculizar y todavía amenazaban con lanzarse a increpar a Calderón no pudieron sino retroceder y ceder el paso a quien el paso tenía que dar.


Más allá de discursos y amenazas fue de nuevo la voluntad no solo de las mayorías (por cantidad quiero decir) sino de la real voz pública de la sociedad la que dijo: Queremos seguir caminando.
El actual Presidente confirmó con seguridad lo que había dicho días anteriores cuando reporteros le trataban de decir que si no tenía miedo de ir a San Lazaro: "Yo no soy Ernesto Zedillo y tampoco soy Vicente Fox. Yo soy Felipe Calderón". Luego de que Zermeño le cediera la palabra ese hombre Calderón sin un solo gesto de violencia, con seguridad y firmeza en su rostro alzó las manos en señal de pedir silencio y dio inicio a su toma de protesta.
Vaya, que como dicen en mi colonia "mostró tener los pantalones" que de él se esperaban.

El Presidente no podía darse el lujo de mostrarse tímido ante un grupo que en pleno capricho decidió desconocerlo solo porque una persona ha venido organizando un resistencia que si bien podía haber sido considerada válida y argumentable terminó siendo objeto de repudio y además insostenible. Con todo respeto al señor Fox, Calderon no podía verse flaco ni aún en aras de la Democracia. Huir de la confrontación en San Lazaro hubiera sido no solo un acto cobarde sino una firma de sentencia a los años siguientes de su gobierno. Hubiera sido una forma de decirle no solo al PRD sino a otros actores políticos y sociales: "No soy capáz. Ustedes sigan decidiendo que se hace en México aún si esto no es lo mejor. Todo sea por la paz".
Si Calderón cedía este 1 de diciembre no solo heredaría la falta de respeto a la investidura presidencial que lamentablemente Fox permitió sino que además daría nacimiento a una propia mucho más dura y censurante. Con todas las facultades que la Constitución le otorga se rodeó del poder de decidir hacer lo correcto. Más allá de verlo rendir protesta, lo que a los ciudadanos mexicanos interesaba era ver la actitud que mostraría. Lo otro (lo de la banda y el prótocolo) era interés de los políticos. Así pues, Calderón dio un rotundo NO a quienes pensaban o creían que el PRD podría seguir manipulando con sus gritos, marchas y amenazas el cause de decisiones de la vida política del país.

¿Y la fuerza pública?
Sorprendentemente no fue necesaria. En ello hay una enorme lección que aprender y es que, aunque repudiado el hombre, Zedillo mencionó alguna vez una frase profética de estos tiempos: "Los tiempos en que los conflictos en México se resolvían con bazucasos quedó atrás". Aunque el Licenciado Zedillo la hizo en alusión a los duros gobiernos priistas que no sabían realmente hablar sino solo imponer, la frase igualmente estaba dirigida a los nuevos políticos invitándolos a aprender a negociar y encontrar acuerdos de modo que el mismo Fox la volvió a emplear más adelante con los mismos tintes.
Aunque el uso de la fuerza pública era esperada por algunos como la forma final de decir "ya que les pongan su sape", no obstante era también la ocasión y pretexto perfecto para vestir de mártires a los afectos del movimiento Obradorista como el EPR y todos esos más para incluso declarar la guerra al gobierno actual.
Ciertamente afuera hubo seguridad hasta decir "basta" pero dentro no fue necesaria siquiera la presencia de un solo elemento de la PFP tan así que fueron los mismo PRDistas quienes por su propio pie se alejaron de la Tribuna cuando Calderón había tomado ya la protesta. De que podía era verdad: El Presidente Calderón tenía toda la potestad de emitir instrucciones para aplicar el orden y de una manera cómoda hacer las cosas al más puro estílo priista de los 60, 70 y 80 que "desaparecía" a todo aquel que no brincaba a su ritmo pero, no lo hizo. Primero porque hubiera recibido el repudio nacional e internacional pero al mismo tiempo porque en verdad no era necesario. La violencia sigue dejando de ser la fórmula con la cual la política se resuelva en nuestro amado país. Aún se ven de pronto algunos mordiscos y patadas en esta naciente democracia pero es evidente que la sociedad ya tenemos bastante violencia en las calles, en el metro, en las relaciones, en la tele y el diario vivir nacional como para que los gobernantes le entren a los puños también.
Si el PRD buscaba o deseaba el uso de la fuerza pública para justifcar la legitimidad de su movimiento ha quedado claro que la sociedad no piensa respaldar este tipo de acciones. A diferencia de los 60's, el día de hoy los cientos de policias y militares fueron un adorno. La democracia pudo sentarse en la mesa sin valerse de una pístola para ello.

Aunque usted no lo crea.
Jamás pensé que me daría gusto ver a diputados del PRI llegar a la Cámara pero la participación del Revolucionario Institucional fue clave para que la protesta del día de hoy siguiera su cause.
Luego de las diversas declaraciones de "recomienda" que el PRI había venido haciendo al PAN para que mejor se buscaran otros escenarios para la protesta (cediendo al PRD)parecía que el PRI andaba sacando "ganancia" de los hechos y terminaría uniéndose al complót (como dice el de cabello cano) que no haría posible la protesta oficial.
El PRD lo sabía y buscó incluso amarrar en su plan al viejo partido. Muchos fueron los pantalones de los diputados PRDistas que en verdad se plantaron en los accesos para bloquearlos e impedir que la mayoría requerida se acompletase. ¿En verdad deseaba el PRD no solo enfrentrarse al PAN sino al mismo PRI en su camino de resistencia? Todo indica que si. Quien piense que con el fracaso político de Labastida y Madrazo el PRI está totalmente dentro un sarcofago no solo no tiene una visión lo suficiente amplia de esta fuerza política sino que además olvida que aunque en minoría el PRI sigue presente en la Cámara. Si hay algo que el PRI no iba a permitir es que le quisieran negar el acceso a ese pequeño pero aún potencial espacio.
Duro revés fue para los intereses de Obrador que el PRI respaldara la toma de protesta. Tal vez ya lo sabían que sucedería pero confirmaron que nadie, aún para los intereses del PRI en las elecciones del futuro, nadie sale beneficiado de posiciones violentas y radicales en esta nueva era de nuestro país.
"No hay enemigo pequeño" olvida el PRD si trata de pasar encima de una institución como lo sigue siendo el PRI.

Bueno...¿y ahora?
Es definitivo que Obrador seguirá en su plan mesiánico y de "defensor" de la Democracia pues desde la comodidad de un podio improvisado en el Zócalo (digo cómodo porque aunque mandó a sus gentes no estuvo presente a la hora de los "cates") siguió en su postura de que "nosotros no fuimos sino ellos" y "vamos a seguir la lucha". Dicho sea en lenguaje PRDense "seguirán las marchas del CGH, APPO y cuantas organizaciones ya conocen. Seguiremos intentando hacerle creer a la sociedad que debemos gritar, pegar, violentar y demás actos para hacer prevalecer la democracia en México".

Respecto del Presidente Calderón, y como mencioné en un comentario anterior de este blog, la sociedad DEBEMOS SEGUIR PARTICIPANDO Y NO SENTARNOS A VER QUÉ HACE ESTE CUATE. Debemos dar oportunidad a que el nuevo gobierno concrete sus posturas y dejar que haga valer las reformas requeridas en el país. Debemos seguir opinando de una manera constructiva y no sarcástica y burlesca como las televisoras hicieron con el presidente anterior. Debemos seguir señalando aquello que no nos convenga a TODOS y estimulándo el crecimiento de aquello que nos permita crecer. Debemos participar y actuar y no solo ver y criticar. Calderón no representa solo a un partido: Representa a todo este bello país. Debemos evitar actos que busquen cumplir caprichos de unos cuantos aún y digan que los hacen por el bien de todos.
A la par de ver al Gobierno y preguntar "¿Y ahora qué van a hacer?" tenemos que vernos al espejo y hacer la misma pregunta: "¿Qué voy a hacer ahora yo?".

Concluyo diciendo que hoy hemos visto, aún y con sus puntos grises, un rostro cada vez más limpio de esta anhelada democracia que estamos construyendo todos. No solo los partidos, no solo quienes gritan o quienes van discurso tras discurso. Todos nosotros la estamos construyendo. No ganó el PAN. No se trata de que ganara el PAN. Esto no se trata de un partido que gane. Se trata de que ganemos todos los mexicanos con sus similitudes y diferencias. Eso, eso es la verdadera democracia.
Dios bendiga a esta nación y llene de sabiduría a nuestros gobernantes.
¡Viva México!

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