lunes, 28 de junio de 2010

Jesucristo VS Maquivelo (WWJD vs WWMD) en el mundo moderno

Hace tiempo atrás entré a trabajar a una famosa empresa japonesa conocida por sus camiones líderes en el mercado mexicano.
Puedo decir que fue una de las mejores experiencias en lo personal que haya tenido.
Admito que me llevé cierta decepción del concepto de la filosofía de trabajo que yo creía los japoneses siempre tenían según yo había leido y escuchado de otras empresas como Sony, Daewoo y otras pero bueno, fue no obstante la segunda empresa donde yo haya trabajado y que pude encontrar personas y compañeros de trabajo con un gran valor en el sentido del factor humano.
La sana convivencia, el respeto a los demás, la capacidad de escucha activa, la tolerancia a las ideas de los demás en verdad creaban un ambiente donde uno se sentía estimulado a dar lo mejor de si mismo no solo como empleado sino como profesional y desde luego persona.

Sin embargo, habita entre las filas de esa empresa una persona que es conocida por muchas cosas menos por ser confiable, leal y honesta.
Como en muchas empresas en México y en el mundo es una persona a la que nadie mira con confianza o respeto. Es una persona con un puesto clave en la empresa y en consecuencia no hay forma de evadirle tan facilmente. Más aún, es la conocida persona que no trabaja, que siempre llega tarde (aunque simula irse siempre tarde en aras del mucho trabajo), que a cualquier compañero de trabajo que no tiene jerarquía sobre él simplemente lo mira con desprecio y les da por su lado o simplemente les da largas cuando le piden apoyo.
Es la conocida persona que se muestra no obstante, sumisa, seria y respetuosa ante los Directores de la firma.
Gana el doble o el triple de lo que ganan otras personas que en verdad aportan valor a la empresa pero los Directores parecen estar bajo un embrujo y asienten, autorizan y aprueban la mayoría de las decisiones y maniobras que esta persona les ofrece aunque en el fondo hayan sido diseñadas para no dar beneficio a nadie más sino a esta persona.

Claro, cuenta con una especie de secuáz. Extraña mescla de amigo y complice que curiosamente también ocupa un puesto clave en la empresa. Lograron hacer "quimica" porque ambos tenían algo que al otro le convenía. Ambos saben que el otro viola abiertamente una o varias reglas de la empresa pero a cambio de silencio, favores y omisiones se hacen de la vista gorda como decimos aquí en México. Han llegado a sus posiciones no por el sano ciclo del desarrollo profesional sino por el despido de otras personas antes de ellos (a veces inducido por ellos mismos) o por haberse hecho indespensables en la operación de la empresa.
El primero tiene más de 30 años y el segundo apenas se acerca a los veintitantos.

Son gente altamente hipócrita, mentirosa e irrespetuosa con los demás. En su charlas siempre muestran un grado de vanidad y juegan con las palabras. Cuando están molestas suelen hacer berrinches y en su enojo son capaces de ser altamente ofensivos.

Esta historia desde luego no es nueva. Existen personas así en casi todas las empresas del pais y desde luego, en el mundo entero. Las grandes ciudades como México, Monterrey y Guadalajara no son muy distintas de otras como New York, Chicago o Atlanta al momento de encontrar personas y grupos con muchas o varias de las características que describí antes.
Si le preguntas a alguien cuál sería una descripción de estas personas seguramente todas coinciden en una sola: "Maquiavélicas".

Admito que desde jóven escuchaba la expresión "esa persona es muy maquiavélica" pero no me había dado el tiempo de investigar el origen. Originalmente en secundaria creía que "maquiavélico" era sinónimo de "inteligente". Luego, al llegar a la Preparatoria descubrí que aunque si se refería a cierto grado de inteligencia se refería a una aplicada más bien a la maldad.
Ya una vez dentro del mundo laboral el concepto se va haciendo cada vez más frecuente y conocido.
Nadie que haya estado laborando en el ámbito profesional podrá negar que alguna vez sino que actualmente sabe de la existencia de estos personajes. No son leyenda urbana ni mitos laborales
así que no se preocupe ni piense que estaba loco viendo y notando cosas que los demás no.

En el avivamiento de los 90's un par de jóvenes cristianos hicieron famosa una frase a raiz de una serie de conferencias de avivamiento dirigidas a la juventud norteamericana en un intento por contrarestar los efectos de la creciente ola de violencia, embarazos y rebeldía juvenil en las secundarias y preparatorias.

WHAT WOULD JESUS DO? (¿Qué haría Jesús?) o WWJD era la abreviación que se imprimió en miles de pulseras, anillos, camisetas y otros accesorios para tener siempre en mente esta pregunta.

Con una sola y sencilla pregunta varios cientos de jóvenes fueron invitados a reflexionar sus acciones y motivaciones. Con esta pregunta en la cabeza la juventud y sociedad norteamericana en general (porque el movimiento creció a nivel nacional) fueron invitados a despertar y no dejar morir sus valores no solo cristianos sino además morales, humanos.

Detenerse unos momentos a pensar la importancia del respeto, la tolerancia y el amor hacia los demás como personas y seres humanos no solo avivó las mentes de iglesias cristianas sino que penetró a varios grupos sociales.

El concepto de "¿Qué haría Jesús?" enfatizó en la importancia de tres pilares fundamentales:

1. El amor a Dios sobre todas las cosas. No solo por imposición, rutina o mero decir.
Preguntarse "¿Qué haría Jesús?" implicaba desde luego recordar que la vida que tenemos es una vida con un propósito y un propósito que debía contemplar a Dios como la principal fuente de felicidad y amor. El Señor Jesucristo es el mejor ejemplo de la raíz y aplicación de esta pregunta porque nadie mejor que él aplicó su vida a ser un ejemplo práctico de una vida donde Dios fuera la máxima prioridad. Solo cuando una persona rinde su vida a Dios puede poner en total práctica las dos siguientes columnas con exito.

2. El amor a los semejantes. Creados como seres sociales y por el mismo Dios, las otras personas en el mundo y a mi alrededor no solo son "esos" y "aquellos" sino individuos y personas hechos a la imágen y semejanza de Dios. Hay una misma porción de Dios en ellos y hay en ellos también una enorme potencialidad de amor y humanidad.
Así, mi familia, mis amigos, mis compañeros de trabajo y cualquier otra persona en el mundo es una extensión de Dios y de mi mismo. Si yo no amo y respeto a los demás no podré disfrutar los beneficios de la paz, el amor y el desarrollo humano y lo mismo sucederá con ellos si no respetan a su vecino de a lado. Las palabras del Apóstol Pablo "Nadie tenga mayor concepto de sí mismo que el que tenga que tener" implica que veremos cada uno a nuestro semejante como un mayor y así, en un círculo, nadie es mayor que nadie en realidad sino todos son hermanos y personas similares. Dicho sea de un modo más cristiano: "Si cada bien está viendo a Cristo en el otro, no hay lugares para desigualdades".

3. El amor a mi mismo. Basado en una de las máximas del Señor Jesús "Amarás a tu projimo como a ti mismo" señalada en los Evangelios, el concepto WWJD implica desde luego que no puedo desear contra mi mismo algo que no desearía contra los demás. "Nadie aborreció jamás su propia carne" dice el Apóstol Pablo en una de sus epistolas y aunque se refería en parte al tema del respeto de los esposos por las esposas, ciertamente hacía alusión al hecho de que es casi imposible (a menos que se padezca alguna enfermadad mental o adicción) atentar contra uno mismo.
Es por demás: Si he buscado el bien, el amor y el respeto hacia los demás desde luego que en consecuencia eso llegará a mi también por la Ley de la Siembra y la Cosecha.

El mundo ha visto a lo largo de su historia que cuando estos tres sencillos pilares se establecen como las bases de personas o sociedades se producen cambios radicales y benéficos de corto, mediano y largo plazo. La historia ha visto a personalidades de todas las religiones y credos aplicando estos mismos conceptos con los mismos resultados.
La Madre Teresa de Calcuta, Gandhi, Luther King Jr. y hasta el mismo Lennon (a pesar de su rechazo a la Cristiandad) en su canción "Imagine" entre otras figuras dieron testimonio de que el mundo es mejor cuando pensamos todos juntos como hermanos y amigos y no como rivales y enemigos.

Aunque actualmente el movimiento WWJD ha perdido fuerza en Estados Unidos, no obstante es recordado y aún aplicado por muchos cristianos en el mundo.
Hollywood y otros grupos anti cristianos no han perdido la oportunidad de burlarse del movimiento y sus conceptos en varias películas y programas de televisión. Actualmente en Estados Unidos muchas personas usan la expresión "What Would Jesus Do?" para dar a entender un chantaje o pretexto para justificar alguna acción fanática.
En México este movimiento no tuvo mucha difusión pero es conocido entre varias agrupaciones cristianas.

Actualmente (en el 2010) estoy laborando para otra empresa. El ramo laboral es otro pero por ser una empresa que se dedica sobre todo al reclutamiento de personal y manejo de campañas telefónicas con ese mismo personal me da la oportunidad de conocer más en sus entrañas la situación actual del manejo de personal y las cuestiones administrativas en nuestro país. Como ha venido sucediendo desde los 90's, puestos de Supervisores, Coordinadores, Gerentes y uno que otro Director pertenecen ya no a señores y señoras de 40 o 50 años como todavía sucedía en los 80's sino a jóvenes y señoritas cuyan edades oscilan entre los 18 y 25 años (porque desde hace 3 años las empresas comenzaron a considerar "viejos" a personas mayores de 30 años y cada vez se contrata menos a personas con edades de los 31 a los 35 años).

Estas nuevas ordas de personas en autoridad están hambrientas y sedientas de dinero y exito. Curiosamente algo es cierto:
Los grandes directores, asesores, coachs y gerentes de las empresas siguen siendo personas mayores de 40 años.
"Más sabe el diablo por viejo que por diablo" dice el dicho. ¿Cierto?
Para nadie es un secreto que estas ordas de jóvenes e impetuosos directivos son realmente dirigidas desde un punto más alto por las cabezas reales de los Corporativos Internacionales cuyos nombres se mencionan en revistas como Fortune, New York Times y aquí en México en publicaciones como Quien, Caras y Poder Ejecutivo.

Calma, que no pretendo hablar de conspiraciones ni nada de eso. Solo trato el punto porque es imposible negar que el ambiente laboral ha tenido una notable evolución externa (aunque el interior sigue casi intacto) como resultado de la globalización y la vertiginosa serie de eventos políticos, militares y económicos que han sucedido en los últimos 20 años. Esta carrera evolutiva del mundo de los negocios y su asociación con el emocionante e imparable desarrollo tecnológico han enfatizado en una palabra que antes era empleada solo en el ambiente deportivo: COMPETITIVIDAD.

Competencia es un término que siempre ha existido en los negocios pero fue en los 80's la decada en que comenzó a darse una importancia cada vez mayor al hecho de "posicionarse", de "establecerse". De no solo competir por ser mejores sino superiores que la otra empresa. Así, la lucha encarnizada comenzó en realidad y por ello los 90's fueron el inicio de estrategias comerciales bien llamadas "agresivas". Los 80's fue un tiempo de "fusiones" comerciales pero los 90's y 2,000 han sido decadas de "adquisiciones", de "compras", de "absorsiones".
Un día te enteras que tal empresa ya compró a otra. Las fusiones han dejado de estar a la moda. La premisa repito, no es solo ser mejores sino superiores.
El mundo de los negocios es un mundo de estrategias. Nada secreto en ello.
Sin embargo, entre más nos acercamos a los años 3,000 las estrategias empleadas son más cercanas al medio bélico.
Los negocios son guerras donde la munición son los billetes, las granadas las acciones y bonos de la empresa y las atómicas son absorciones o declaraciones falsas de bancarrota. ¿Los soldados? Claro, los empleados. Los Capitanes, Coroneles y Sargentos están en casa, en la playa o en un refugio subterráneo en el piso más alto del edificio simplemente viendo mapas y dando ordenes.

Los ejecutivos modernos ya no solo leen libros de estadística, valor bursátil y calidad de ventas.
Las historias de crecimiento y exito de Henry Ford, Sony, Daewoo y otras que fueron tan inspiradoras en los 80's y 90's son hoy cuentos para niños en comparación con la biografia actual donde Sun-Tzu, Napoleón y Maquiavelo son los "maestros" que han dejado un legado que permite y permita ya no solo vender más sino también aplastar literalmente a la competencia.
Hoy Donal Trump y George Bush serían gustosos acólitos de Maquiavelo en la iglesia del Poder Absoluto.
Y no solo la competencia cercana y existente sino aquella que se encuentre lejos y aquella presencia que en su momento pueda representar el más mínimo riesgo o intento de ello.

¿Y qué benditos? ¿Cómo llegamos de mi narración inicial de unos tipos tramposos que trabajan como en muchas empresas hasta el efecto de la macro economía moderna?
Porque cada vez el respeto a nuestros semejantes es puesto en segundo (cuando mejor va) sino que en último plano.
Todos sabemos de Adolfo Hitler y sus ídeas de una raza superior. Una raza total y absoluta. No solo diferente sino UNICA.
Sabemos de sus planes por crear una ciudad ideal y centro del mundo: Germania.
Maltratado de niño y marcado en su adolescencia por diversos eventos, Adolfo Hitler llegó un día al poder como otros "grandes": Mintiendo, aplastando a quien fuera y no teniendo en mente a nadie como superior sino a él mismo.
Mientras en los 70's y 80's la historia de Hitler, su persona e ideología eran mal calificados por Directores de grandes corporativos mundiales. Hoy a menos de 100 años, una nueva generación de empresarios ha comenzado a decir que realmente Hitler no estaba tan mal. Fuera de asesinar a más de dos millones de judios y otro millón más entre franceses, polacos, italianos y propios alemanes, el Tercer Reich bien pudiera ser considerada un gran ejemplo Corporativo del mundo moderno.

¿Cree que exagero?
Si usted está en las entrañas de la Directiva de una empresa internacional sabe que digo la verdad.
Aún estando en una empresa nacional con acciones promedio en la Bolsa Mexicana de Valores sabrá que esto hace rato que dejó de ser un juego. ¿Qué rayos? Esto no es solo por negocios. Esto es la guerra total.
Así, volvemos al concepto de "maquiavélico" que hoy más que nunca no solo es conceptual sino está en constante ejecución.
Nicolás Maquiavelo es el nombre de un ya fámoso italiano que vivió en tiempos del Renacimiento.
Fue literalmente un burócrata que trabajó para el Gobierno de Florencia.
En un momento particular de su historia se enfrenta a otro burócrata mayor que "elimina la competencia" y termina enviándolo a prisión con argucias varias.
Acostumbrado a lo bueno de la vida (obtenido con medios malos) Nicolás aprovecha el tiempo en prisión para diseñar un plan de contrataque y volver al poder y su posición.
Como en toda historía política, había un aliado/complice que terminó siendo un objeto en manos de la mente de Maquiavelo.
Desde prisión Maquiavelo le fue diciendo qué hacer y cómo hacer a su amigo/discípulo (antes enemigo) para llegar a las esferas más altas del poder y fue así como fue absuelto de todos los cargos regresando a su posición de poder con igual o más reputación porque desde entonces sus "consejos" han sido transmitidos de boca en boca y de libro en libro hasta hoy.

Así, Maquiavelo es considerado con justa razón como el mayor expositor de la filosofía de que "el fin justifica los medios".
En otras palabras: "Haz lo que quieras si eso es lo que necesitas para obtener lo que deseas".

El título del libro "Maquiavelo" del autor Stanley Bing curiosamente fue traducido al español por la Editorial Vergara del conocido Grupo Zeta de publicaciones como "¿Qué haría Maquiavelo?" en una especie de mofa del WWJD cristiano y, vaya que hace honor a la mofa pero principalmente al ídeal del difunto Nicolás.
Con el típico aire frío y orgulloso de las personas acostumbradas a hacer su voluntad encima de quien o lo que sea, el autor ensalsa sin pena o tapujos la filosofía de cómo ser una persona que haga, diga y consiga lo que quiera partiendo de un sencillo principio que equivale al "Tú estás encima de cualquier otra persona".
El libro no solo está dirigido a individuos "promedio" sino especificamente a personas que quieran llegar a las altas esferas del poder en su empresa o medio.
No estamos hablando de una lectura de Napoleón Hill, Elizabeth Towne, James Allen o incluso algo más moderno como Robert Kiyosaki.
Estamos hablando de una lectura bélica-social en toda la extensión de la palabra en algo más similar a Sun-Tzu.

Para no meterse en problemas de distribución de su literatura en Europa, el autor omitió inteligentemente exaltar a Hitler pero me sorprendió ver su devoción a personajes históricos bien conocidos como Nerón y Caligula.
Inteligentemente Stanley Bing cita a diversas personalizades del mundo moderno empresarial y de la farándula para educar al lector de cómo ha sido esa su clave del exito desde hoy y siempre: Aplastar a quien sea necesario (incluida la familia) para obtener todo el poder, riqueza y fama posibles. La anécdota de un alto ejecutivo que se desmaya haciendo sexo oral a una chica
de secundaria mientras vuela en su jet particular es contada como un estímulo de lo que el poder puede ofrecer.
Desde luego, mostrar humanidad, sentimientos, conciencia, moral o cualquier otra forma de respeto a otras personas e individuos es visto y señalado con burla como "debilidad". El autor garantiza que los resultados son efectivos en el trabajo, en la familia y en cualquier otro medio donde usted quiera imponer su voluntad.
Publicado desde el 2003, este libro es uno de muchos que han sido cada vez más promovidos e introducidos en el mundo empresarial y laboral del mundo moderno.
Un amigo mío muy cercano me compartió que su jefe se jacta de ser grosero, petulante, flojo y déspota gracias a todo lo que aprendió al leer a Maquiavelo.
Otra persona me compartió que en su empresa les asignaron a todos los directores y mandos de talla internacionales leer este libro, estudiarlo y aplicar parte de sus enseñanzas en su trato con los empleados internos y externos de su corporación.
La empresa forma parte de "las 100 mejoras empresas para laborar" en México.

El espíritu de todas esas personalidades que años atrás fueron consideradas ejemplos de lo que no debe ser ha vuelto ya no en vestimenta de militares, reyes o emperadores. Hoy usa corbata y sus cuarteles son construidos con ventanales preciosos.
Está presente en mucha de la música rap, reggaetón, metal y alternativa moderna donde muchas de las letras hablan de no otra cosa sino pasar encima del otro justificando por todos los medios no solo su caida sino su muerte misma. El asesinato ha comenzado a ser nombrado astutamente "competencia".

Anton Lavey conocido por ser un serio y firme satanista fue no solo el fundador de una iglesia establecida cuyo culto a Satanás fuera público y legalmente reconocido en Estados Unidos sino además por ser el autor de un libro interesante y oscuro: La Biblia Satánica.
Contrario a lo que muchos creyeron y crean, la Biblia Satánica no es un compendio de rituales y fórmulas mágicas llenas de sangre y gatos negros. Cientos de maniaticos, rockeros y aún satanistas primerizos han abandonado con cierta decepción la lectura del libro cuando se dan cuenta que lo que están leyendo no se parece nada a una novela de Stephen King.
Neil Anderson (conocido Pastor Juvenil Cristiano de Estados Unidos) narra en su libro "El Satanismo: La seducción de nuestros jóvenes" una anécdota casi cómica donde un oficial de policía tuvo acceso a una copia de la Biblia Satánica que le decomisó a un jóven que causó varios destrozos en nombre del rock y el diablo. El oficial tal vez leyó algunas partes del libro pero terminó preguntándose porque tanto alboroto por un libro que no habla de otra cosa que filosofía.
Y si, la Biblia Satánica de Anton Lavey no es sino un libro que habla de ídeas, conceptos y estatutos alrededor de una persona principal: Usted. Es decir, el ser humano como la máxima figura de consideración.
Así como la Biblia cristiana encuentra un gran resúmen en el libro de Eclesiastés en su cápitulo final donde se menciona:
"El fin de todo discurso oido es este: Teme a Dios y guarda sus mandamientos porque esto es el todo del hombre.
Porque Dios juzgará toda obra,buena o mala, aún realizada en secreto" (Eclesiastés 12:13,14) así un capítulo de esta Biblia Satánica resume toda su filosofía en la frase: "Haz lo que quieras".
La Biblia Satánica menciona sin temor que al enemigo se le debe aplastar. En un juego de palabras el verdadero Dios es Satanás porque no puede concebirse el bien sin la presencia de un mal y el mal es como la verdad, relativo y circunstancial.
Cualquier persona que se interponga entre yo y mi satisfacción es un enemigo declarado y eso implica no solo enfrentar su oposición o provocar su caida sino alcanzar su destrucción total.
Leer a Lavey y a Maquiavelo no hace mucha diferencia siendo honestos.

Sabía de la aplicación de Maquiavelo por viejos burócratas y empresarios acostumbrados al poder pero cada vez es más común ver y oir a las nuevas generaciones de jóvenes estudiantes y empresarios mexicanos (particularmente desde el 2006) avanzar juntos como un ejército cuya bandera ondean con orgullo y en la cual puede leerse: "Primero yo, luego yo y al último yo" mientras cantan un mantra discreto cuyo compás dice "Haz lo que quieras".
En la empresa donde estoy actualmente tuve la oportunidad de ver ya en un par de ocasiones a un jóven supervisor de no más de 23 años; delgado y de vestimenta descuidada aunque portando corbata gritando literalmente a su grupo de operadores telefónicos mientras se paseaba nervioso de un lado a otro vociferando y moviendo las manos.
"¡No me importa cómo le hagan pero quiero sus ventas en 5 minutos!"
En otra ocasión iba yo con la Gerente de Desarrollo Humano y ambos lo escuchamos gritarle de nuevo a su espantado grupo de operadores.
"¡Orale pinches huevones! No los veo vendiendo". Mala suerte para él porque le tocó enfrentarse a la Gerente ese día.
Esa campaña fue reubicada de edificio y fuí hace poco a atender una solicitud. Me tocó estar en el piso donde si, ya se imaginarán, me tocó el sitio de trabajo donde esta persona sigue laborando. Lo que gritaba no era muy diferente de lo que ya he oido antes.
Es fácil satanizar a este inexperto supervisor pero sería ingenuo omitir que él rinde cuentas a alguien más quien, me consta, es téstigo de su actuar; de su "estílo" de Supervisar. "El que calla otorga" dice un dicho popular y si tomamos en cuenta la presión que seguramente este jefe del ya mencionado Supervisor tiene, no es extraño pensar que la cadena tiene más presión siempre abajo y arriba pero con más posibilidades de soltarse por el medio.
¿Y qué hay en ese medio? La delgada línea entre convertirse en una bestia y un ser humano.

Nadie duda que en la cada vez más apresurada carrera empresarial en que todos estamos involucrados haya que lidiar con más presión todos los días. Nadie duda que un jefe y un líder (recordemos que son dos cosas distintas) necesitan tener mando, fortaleza y firmeza para calcular, dirigir y ejecutar o de lo contrario el resultado es una inadecuada rebeldía y flojera de los subordinados pero yo he visto, practicado el valor humano como columna de progreso y desarrollo con muy buenos resultados. Aún todos los grandes líderes morales, espirituales y sociales han tenido que apretar la mano en algún momento como parte de la ejecución práctica de un ideal, de una doctrina o filosofía pero nunca pasando encima del valor de ningún individuo o persona. En tales casos apellidos como Hitler y Bush (por solo mencionar algunos) han sobresalido por ser responsables de la extinción de millares de vidas inocentes; pérdida de cientos de recursos naturales y al final una vida que no termina nunca de ser aquello que tanto persiguieron aunque lo abrazaron temporalmente en forma de fama y dinero. No dudo de la efectividad de todas y cada una de las técnicas que Nicolás Maquiavelo enseñó a Lorenzo de Médicis hace muchos siglos atrás. Desde luego que funciona. Ha sido y es evidente.
Sin embargo, en un universo como este regido por Leyes no solo naturales sino además espirituales es imposible realizar la más mínima acción sin enfrentarse a su más mínima reacción.
Quizás un porcentaje alto de todas personas que deciden abrazar el espíritu de Maquiavelo hoy pueden contar más billetes de los que alguien más cuenta. Quizás hoy pueden presumir y jactarse de tener autos, viajes y ropa de marca. Pueden ser conocidos a donde quiera que vayan sea por su inhumana forma de tratar a sus empleados y competencia causando miedo y temor a su paso aún y cuando se ha comprobado que es el miedo el principal factor de vicios, grietas y deformidades sociales.
Un día, en algún momento tarde que temprano tanto el bien o el mal pasan factura. No hay forma de evitarlo.
Heredamos a nuestros seres cercanos (familia y amigos por más que queramos negarlos o minimizarlos) la mitad o más de los frutos de nuestra siembra.

El universo o al menos nuestro mundo funciona a pesar de todo en base a un equilibrio que tarde que temprano se ajusta.
El exceso de maldad no es bien recibido y en ocasiones, por extraño que suene, el exceso de bondad siempre enfrenta en algún momento por razones del mismo equilibrio cierto grado de maldad.
Dicen que Aquíles hizo famosa aquella frase "Nuestras vidas suenan hasta que morimos pero nuestros hechos dejan eco por la Eternidad" y es verdad.
No digo que seamos mediocres sentimentalistas, codependientes con apegos materiales y sentimentales.
Digo que no debemos olvidar que toda la maldad que hoy estamos experimentando en México y el mundo es resultado directo e indirecto de personas que años atrás hicieron todo lo posible por aplastar a otros seres humanos en su intento por obtener lo que deseaban aún cuando no fuera lo que necesitaban en realidad ni ellos ni sus hijos.
Todos esos políticos, empresarios y narcos que han llenado de sangre y corrupción nuestras calles, ciudades y país entero hoy pueden jactarse de tener poder, lujos y cuanta comodidad una mente pueda concebir. Pueden llenar sus cuentas y las de sus hijos y familiares con suficiente dinero para asegurarles "tranquilidad" (al menos financiera) pero como bien dijo el gran emperador y poeta Nezahualcoyotl "Aún hasta los príncipes han venido a este mundo a morir".
La primera muerte siempre es moral, espiritual, psicológica y luego esta se manifiesta en la forma física.
Por eso Enron cayó hasta sus propios cimientos. Un grupo de personas caminó aplastando a toda costa a su competencia.
Gritaron, fueron codiciosos, groseros, arrogantes, desconfiados de cercanos y lejanos. Afectaron en su avaricia a cientos de empleados que con engaños tenían todas sus acciones en bonos de la compañía perdiéndolo todo cuando el gran fraude salió a la luz.
Algunos de los responsables aún no han recibido su merecido pero en algún momento sucederá.
Otros más, ya se vio, hoy tienen que vivir postrados y humillados haciendo y diciendo cosas que nunca antes pensaron podrían decir tan solo para sobrevivir perdiendo toda dignidad, todo respeto.
Alemania un país de espíritu grande y fuerte casi estuvo a punto de desaparecer luego de la Segunda Guerra Mundial ante el rechazo mundial que los actos del Tercer Reich dieron a la humanidad. Solo la diplomacia pudo permitir que las nuevas generaciones de alemanes (más humildes) pudieran reconstruir la nación la cual, hasta hoy, conservó su dignidad y fortaleza.
Alemania hoy sigue siendo sinónimo de fortaleza, potencia y progreso. Solo un pais testarudo querría declararle la guerra en estos días. El espíritu de Maquiavelo probó claramente con Hitler que en efecto, aplastándo a los demás y pensando solo en uno mismo en una especie de semidios es posible obtener dinero, poder y fama.
Probó que cegados por ese dinero, poder y fama los seres humanos son capaces de realizar las más grandes atrocidades jamás imaginadas. Ese lado poco mencionado en esos libros que tanto exaltan a Maquiavelo ha resultado en los más terribles, sanguinarios e innecesarios asesinatos de personas, conciencias y valores humanos.
Niños, mújeres, ancianos, hombres valientes, honestos y de real provecho a la humanidad han sido asesinados a cambio del placer de unos cuantos que, tarde que temprano tiene que caer por olvidarse de algo que no pueden evadir: Ser humanos.

Desde los más ortodoxos y puritanos grupos religiosos hasta los más pobres y humildes grupos de aldeas en la sierra mexicana y la sábana africana pasando por los cientos de Directores, Gerentes, Presidentes y Militares que deciden en secreto y de manera pública mucho del futuro de nuestros paises todos ellos y nosotros tenemos que decidir dia con dia cuál es el tipo de presente y futuro que queremos vivir y por el cual seremos sin duda alcanzados junto con los nuestros.
Se ha visto que cada que olvidamos amar al de a lado el camino se llena de oscuridad y pobreza.
Se ha visto que cuando amamos en otros a Dios y a nosotros mismos el camino se llena de luz y riqueza.

"Hemos aprendido a volar como los pájaros pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos" dijo el Doctor Luther King.

Jesucristo y Maquiavelo. Ambos estuvieron en una prisión atados a cadenas y ambos compartieron sus enseñanzas al mundo.
Tal vez sea tiempo de que el mundo y sobre todo nuestro país, este mi amado México, se detenga a pensar un momento en medio de esta loca carrera llena de sangre y corrupción que sea lo que realmente tiene valor en el corto y largo plazo.

¿Qué haría Maquiavelo? o ¿Qué haría Jesús? es una pregunta cuya importancia radica en el alcance de sus respuestas.
Vivir la vida como si no hubiera un mal y un bien con sus respectivas consecuencias es por demás ingenuo.

Y aquí no se trata de meterle miedo o culpas a nadie. Se trata de algo comprobadamente práctico y sencillo:
"No se engañen, Dios no puede ser burlado. Cada uno cosechará lo que haya sembrado. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu cosechará vida eterna" -Gálatas 6:7,8-

1 comentario:

Unknown dijo...

Vientos Juan

Att. Jesus R