No, no me equivoqué escribiendo mal el título de aquella (antes futurista hoy totalmente biográfica del mundo) gran película del director Richard Fleischer. Hablo de una realidad cotidiana en el mundo y principalmente en mi amado México.
Este pasado jueves iba saliendo de mi trabajo cuando a unos metros me aborda un reportero de TV Azteca (al que por cierto ya había visto antes en la TV) y me pregunta con un tono serio si yo creía que el nivel de inflación estaba por encima del salario actual en México.
Mientras el camarografo buscaba el mejor angulo yo respondí que si. Me basé en las recientes noticias (que suelo leer en el Financiero) acerca del aumento y pronósticos del Banco de México acerca de la inflación para finales de este año.
En ese momento sentí un fuerte impulso de manifestar a través de un medio informativo mi descontento con el Gobierno actual y sus terribles políticas económicas así que añadí "Nos están matando de hambre". Reconocí que tal expresión era más visceral que mi primera respuesta así que luego de que el reportero me agradeció seguí caminando.
Mientras caminaba cerca de la embajada de los Estados Unidos vi a una típica "Maria" alzando la mano pidiendo limosna sosteniendo a un niño en sus brazos. Avancé unos metros y pasé por el Star Bucks ahí cercano y entonces miré hacia adentro y estaba lleno. No de extranjeros (aunque suele ir mucho Norteamericano y Japonés) sino de Mexicanos. Todos bien vestidos y sin preocupación aparente en el rostro.
Andando por la Zona Rosa es posible ver casi siempre llenos varios bares y restaurantes.
Al hablar de dinero con personas que frecuentan la zona muchos mencionan que si, la situación económica está compleja pero hay que seguir adelante.
En un poco de contraste en otras zonas más populares como Vértiz o Ixtapaluca la gente igual llena las plazas comerciales, compra y adquiere a crédito. Se ven poco más tensos que la gente de la Zona Rosa. Al preguntarles acerca del dinero la mayoría dice que no les alcanza, que la cosa está difícil y pues que hay que seguirle echándo ganas.
Si habla uno entonces con personas de poblaciones más alejadas entonces las respuestas son cada vez más deprimentes: "No nos alcanza", "Apenas y para comer", "Está difícil la cosa".
Entonces recordé los recientes comentarios de Gómez Mont y Agustín Castern cuando la prensa les preguntaba si con el aumento de impuestos no se dañaría la economía de los mexicanos y ellos (al fin y al cabo políticos) respondieron con sencillez cada uno en su momento que "todos estamos dispuestos a apoyar estas medidas" y "encuestas recientes demuestran que los mexicanos apoyan estas medidas". En otras palabras: A la clase política no le afecta en mucho o nada el aumento de impuestos y la situación actual.
Todos mexicanos pero en diferentes perspectivas.
¿Qué es entonces el dinero? Muchos diccionarios lo definen como un medio de intercambio para obtener un bien o un beneficio.
¿Será que en realidad México es un país pobre? El Presidente acaba de anunciar que la cifra aumentó en 6 millones. Claro, no lo hizo para hablar de cómo los políticos deben trabajar para corregir esto sino que lo usó como un argumento de chantaje para que sus paquetes de aumento de impuestos sean recibidos por la sociedad.
Cientos de jóvenes están siendo reclutados en organizaciones criminales como sicarios y vendedores de droga pues dicen que con el dinero que ganan como obreros o empleados "no les alcanza" y mejor optan por algo más fácil. Menos ético pero más fácil.
Taxistas deshonestos manejan lento cuando llevan pasaje o van truqueando el acelerador para que el taximetro marqué más. Alegan que lo hacen para sacar la cuenta porque "no les alcanza" con lo que sacarían de manera honrada conduciendo a buena velocidad y sin trucos.
Jóvenes y personas que usan la tarjeta de crédito como usan la tarjeta del Metro: A diario y casi todo el día. Se endeudan por arriba de los 40,000 comprando ropa, aparatos y demás y son perseguidos por llamadas telefónicas de recordatorios del banco. Cuando se les pregunta porque viven con ese estilo responden que "no les alcanza" con lo que ganan en sus empleos y tienen que encontrar la manera de obtener esos bienes.
Así pues, parece que los Mexicanos estamos en una pista de juegos olímpicos en la gran final de una carrera de relevos. A diferencia de lo que indica la regla para este deporte donde el segundo tiene que esperar a que su compañero llegue y le entregue la estafeta para poder continuar la carrera, nosotros parece que tenemos tanta prisa por seguir que no estamos haciendo algo bien y entonces corremos desesperadamente hacia la meta. Cruzamos la línea y nos sorprende ser descalificados. Enojados vociferamos y decimos al Juez que es injusto. El juez entonces pregunta porque no hicimos las cosas correctas al recibir la estafeta de manos del dinero y muchos están o estamos respondiendo "es que no me alcanza".
¿Es verdad? Desde que soy niño he escuchado este argumento como uno de los más comunes en nuestra sociedad cuando de dinero se trata.
¿Es verdad que a los Mexicanos no nos alcanza el dinero?
De ser así, ¿por qué no nos alcanza?
¿Cuánto sería lo apropiado para decir entonces que "ya nos alcanza"?
En mi vida he tenido la oportunidad de conocer y tratar gente de lo más humilde en Veracruz donde caminan kilómetros enteros para ir a vender un bulto de café y recibir unos cuantos pesos para comprar solo dos kilos de tortilla y frijoles hasta tratar personas que viven en Santa Fe donde cuentan con lujosas casas, autos y comer diariamente en Bellinis o el Angus.
Ricos más ricos y pobres más pobres.
¿Por qué no alcanza el dinero?
Jamás como en estos tiempos la información acerca del dinero está al alcance de todos y sin embargo, seguimos viviendo con la misma problemática y mentalidad nacional acerca de que somos pobres y que nunca alcanza.
Sin embargo, jamás en México habíamos tenido la capacidad de adquisición que se ha vivido en los últimos años.
A pesar de la decepción actual, es un hecho que con el cambio de poder en el 2000 la economía de nuestro país ha venido viviendo una época diferente. Los créditos bancarios, automotrices e inmobiliarios en el sexenio de Vicente Fox dieron muestra de ello.
Pero más que un Gobierno, fue la MENTALIDAD del país lo que CAMBIO, lo que estaba cambiando y que estaba haciendo posible que el dinero por fin alcanzara.
Lamentablemente llega este sexenio y una bola de ladrones con fuero y entonces comienza un bombardeo hacia las mentes de la sociedad que intenta hacernos creer de nueva cuenta que no se puede, que no es posible alcanzar la prosperidad, que somos pobres y que de todos modos el dinero no va a alcanzar.
Estamos volviendo a caer en la misma estrategia paternalista que se nos inculcó en tiempos del PRI: "Solo papá Gobierno tiene el poder de decidir qué sucede contigo (en todas las áreas)"
Si creemos que nuestra economía depende del Gobierno entonces es más fácil echarle la responsabilidad de nuestros gastos y escudarnos en el "no me alcanza".
No digo ni niego que el Gobierno actual está saqueando literalmente al pueblo pues lo he denunciado en artículos anteriores pero trato de decir que estamos cayendo en el engaño de evadir nuestra responsabilidad como los únicos y primeros dueños del dinero que llega a nuestras manos cada quincena o cada mes o cada semana.
Sin dejar de estar atentos a los manejos que el Gobierno hace de nuestro dinero a través de instituciones hacendarias o bancarias, es hacia nosotros mismos hacia quienes debemos estar primeramente atentos del dinero que tenemos y del que disponemos.
Parafraseando las palabras de Albert Einstein confirmo lo que aprendí hace tiempo atrás y que sigue siendo verdad: Es locura esperar que las cosas cambien haciendo siempre las mismas cosas.
Años atrás 2+2 siempre daba 4. En algún momento no fue así y entonces caemos en pánico porque pensamos que ya no podemos obtener ese valioso 4 pues perdimos uno de los 2 que siempre ocupábamos.
Podemos perder el tiempo lamentándonos de cómo perdimos ese glorioso 2.
Podemos echarle la culpa a Dios, al Gobierno, a X y a Z por no tener ese 2.
Hasta que un día pasado el berrinche o la genuina crisis decidimos usar algo diferente y nos damos cuenta de que 1+1+2 también da 4 o que no siempre necesitamos ese segundo 2 que nos quedó sino que 3+1 o 1+1+1+1 también da 4.
El uso del dinero es como el amor.
¿Estamos ahogando a nuestra cartera o estamos siendo indiferentes con ella?
En cualquier caso el resultado será el mismo: Problemas.
Siendo honestos, una de las razones más comunes por las cuales el dinero no nos alcanza a los Mexicanos es porque NO SABEMOS USAR EL DINERO.
La primer cosa que tenemos que aprender para jugar es conocer las reglas del juego.
Los Latinos, los Mexicanos solemos ser impulsivos.
Compramos un equipo de sonido nuevo y lo conectamos directamente sin mayor contemplación. Al paso de unos meses no obtenemos ni el sonido ni la fidelidad esperada y el aparato se quema o se deteriora.
Compramos una pizza pre-cocida y la metemos al horno pero no sabe bien o sabe cruda.
No tomamos el tiempo de leer el manual o las instrucciones adjuntas.
Todos queremos el resultado pero no queremos invertir tiempo en el proceso y aunque aplica a TODAS las áreas de la vida, en el dinero esto es de ley.
Los Mexicanos tenemos una cultura muy pobre acerca del dinero.
Hemos aprendido a hacer una sola cosa con el y es GASTARLO.
Desde niños se nos da el "domingo" para que gastemos en dulces.
Pocas son las familias donde a los niños desde pequeños se le inculca un elemento asociado siempre al dinero: EL AHORRO.
Gracias a Dios escucho a muchos padres hoy decirles a sus hijos: "Esto es lo de tu semana. Pero de aquí quiero que ahorres 10 pesos"
Claro, en tanto el niño crece los papás debemos ahorrar cierta parte de su mesada por ellos pero cuando ellos crecen es tiempo de enseñarles a ser ellos responsables de llevar a cabo ese ahorro.
Mejor aún, hoy se puede ver cada vez a más padres enseñarles a sus hijos a INVERTIR.
"Mira, con el dinero que has venido ahorrando podemos comprar esto y venderlo y con el dinero que se obtenga tienes una ganacia y de paso te puedes comprar la bicicleta que quieres".
Seamos honestos y muchos dirán: "Mis padres jamás me dijieron algo así. Eso solo lo dicen los papás que son ricos a sus hijos".
¡Ahí está una de las claves!: Mientras sigamos creyendo que el tema del dinero solo es exclusivo de los "ricachones" de Santa Fe pero un tabú para nosotros que vivimos o crecimos en Iztapalapa o La Pensador Mexicano entonces en verdad el dinero seguirá sin alcanzarnos porque lo vemos AJENO y todo lo que se sabe ajeno se visualiza IMPOSIBLE o al menos INACCESIBLE.
Hoy como nunca antes en México hay libros muy buenos acerca de uso del dinero.
Son libros sencillos de leer. Son incluso económicos (no arriba de $300.00 incluso) y escritos por personas que saben de lo que hablan porque son gente en muchos casos que salió de una crisis para ser hoy grandes empresarios o son auténticos expertos en la materia de economía e inversión.
Admitámoslo. Por desconocerlo ellos también o por no desearlo nuestros padres no nos hablaron nunca del dinero y su uso. Muchos no conocimos las reglas del juego del dinero y crecimos viendo a nuestros padres siempre sufriendo por sacar las cuentas. Vimos a nuestros padres enojados y preocupados por que el dinero no alcanzaba. Se nos dijo que estudiáramos para obtener un buen empleo y entonces ganar mucho dinero. Crecimos creyendo que la única fuente de dinero es un empleo. Crecimos sabiendo de gente millonaria y se nos enseñó equivocadamente a envidiarlos y atacarlos por tener cantidades de dinero que nosotros no.
Así como dijo Erich Fromm acerca del arte de amar, así hay que entender que también hay un arte de hacer dinero o de administrarlo.
Todo mundo nos lamentamos del número de divorcios y los expertos coinciden en que la causa principal de los divorcios es que las parejas no se preparan para ese momento de compartir una vida. Del mismo modo los Mexicanos no nos estamos preparando para compartir nuestras vidas como dice Adina Chelminsky en su libro "Cabrona y Millonaria" con ese señor llamado "Dinero".
Yo me dedico a la computación. Si quiero seguir disfrutando los beneficios de la informática y la tecnología para mejorar y optimizar mis labores personales y en mi empleo tengo que leer, tengo que conocer nuevas cosas en el ambiente.
Lo mismo dicen los Contadores.
¿Por qué creemos los Mexicanos que no debemos prepararnos para saber cómo usar el dinero?
¿Creemos que por gastarlo ya sabemos usar el dinero?
Hay mucho que aprender y más aún en estos tiempos en que como la tecnología, el dinero es una moneda de cambio tan importante y cambiante.
¿Seguimos creyendo que el dinero es solo el papel y las monedas que traemos en la bolsa?
No, el dinero es algo más.
Ese es precisamente uno de los errores más comunes de la información popular mexicana con la crecemos acerca del dinero. Aprendemos que el dinero es papel y monedas. Aprendemos que el dinero es un fin para obtener cosas. El dinero es una actividad, el dinero es un medio, el dinero es un concepto.
Aprendemos a vivir para ganar dinero y lo que hace más ricos a aquellos que alcanzaron a serlo es que ellos aprendieron a usar el dinero para ganar una mejor vida.
Seguimos pensando que sin dinero no valemos y tenemos pánico de perder nuestros empleos.
Aprendimos equivocados conceptos del dinero y su uso. Es tiempo de subirnos al tren del cambio que salió de la estación aquí en México desde hace pocos pero fuertes años atrás.
Sabremos que estamos haciendo un mejor uso del dinero no cuando tengamos mucho acumulado sino cuando nos alcance y nos sobre para nosotros mismos y para otros.
Porque aunque ciertamente el dinero no lo es todo en la vida en la vida no obstante mucho es dinero.
No quiero ser esclavo del dinero, quiero ser un buen administrador del mismo.
Aunque una computadora tiene un poder increíble para hacer miles de operaciones por segundo y crear realidades y conceptos en tercera o cuarta dimensión siempre y siempre necesitará de nuestras instrucciones para hacerlo.
El dinero es como una computadora: Siempre hace lo que le decimos que haga.
Tal vez no estamos dando las instrucciones correctas a nuestro dinero y por ello no nos alcanza.
Pero como en el amor y la vida, nunca es tarde para aprender y reaprender conceptos.
Lo nuevo incomoda, da algo de temor y más en el campo del dinero pero creo vale la pena para recordar que somo un pueblo poderoso, rico, próspero y capaz y lo sabremos, independientemente de la situación mundial, cuando a nosotros, en nuestro círculo y entorno, cuando el dinero nos alcance.
Lecturas y sitios recomendados sobre dinero y economía (aptos para cualquier Mexicano y Mexicana):
El Arte de Hacer Dinero. Mario Borghino.
Cabrona y Millonaria. Adina Chelminsky.
Doktor Dinero
Padre Rico, Padre Pobre. Robert Kiyosaki
*De hecho TODA la serie de libros de este señor
Piense y hágase rico. Napoleón Hill
Blog Oficial de Mario Borghino
El Financiero
1 comentario:
Apenas ayer me hicieron un comentario, favorable por supuesto, sobre el libro de Mario Borghino: "El arte de hacer dinero". Hoy al leer tu punto de vista sobre el dinero, mas siento el interes sobre el tema sobre todo en como inculcarlo en nuestros hijos, que bueno que nunca es tarde. Recibe cordial saludo gracias
Publicar un comentario