Ama a tus hijas hoy

En México, las mamás son las principales ofensoras verbales de sus propias hijas seguidas por sus papás y los hermanos varones.
Los Mexicanos tenemos que dejar de llamar "tonta", "mensa", "idiota", "gorda" a nuestras hijas, sobrinas, nietas, primas y hermanas dentro del círculo familiar.
No es extraño que luego esas niñas se dejen agredir también por amigos, compañeros y parejas.

Los padres somos la principal y primera fuente de formación de identidad de nuestros hijos. Es a través de nosotros (padres, hermanos, familia) que nuestras hijas aprenden conceptos de lo que "belleza" significa y cómo aplican esos conceptos a ellas.

Los padres y familiares debemos ser el primer y principal referente que enseñe a nuestras pequeñas mujercitas en México que ella son bellas y capaces.
No por usar ropa de mujeres adultas, o por maquillarse con maquillaje que no corresponde aún a su edad, o por tener cierto cuerpo o tipo de semblante.
Tenemos que decirles verbalmente y físicamente a través de besos, abrazos y detalles que ellas son bellas, capaces y valiosas por el simple hecho de ser mujeres.
Por el simple hecho de ser nuestras hijas, por el simple hecho de ser parte de nuestras familias.

Más del 50% de las adolescentes que sufren de problemas de autoestima y desordenes alimenticios afirman que sus padres nunca o casi nunca les decían palabras de reconocimiento y cariño. La mayoría de los hijos mexicanos deja de recibir palabras cariñosas y muestras físicas de afecto de parte de sus padres casi ya desde los 6 años. Es decir, la necesidad afectiva de nuestros niños mexicanos es totalmente abandonada desde sus años formativos.

No es extraño que al llegar a la adolescencia, nuestras niñas corran a los brazos de quien les ofrezca palabras de reconocimiento, belleza y además contacto físico.
Sabemos que hay muchas personas que no las aman en realidad sino solo desean aprovecharse de esa vulnerabilidad en sus corazones. Esas personas viven en las calles, aún en casa de sus padres pero también viven en lujosas mansiones y se ven "gente decente".

Es nuestro deber como padres no solamente suplirles de las cosas materiales (ropa, escuela, alimentos, juguetes, etc.) sino principalmente de Amor.
No apresuremos a nuestras hijas a ser adultos con ropa, maquillajes, juguetes y modas que no son conforme a su edad.
Tenemos que aprender a enseñarles la belleza de ser niñas y hacerlo sin insultarlas, sin privarlas de abrazos, besos y detalles que les dejen saber que son y siempre
serán bellas y sobre todo, valiosas, dignas, merecedoras de respeto, capaces de todo lo que se propongan y amor genuino, verdadero, respetuoso.

Tenemos que enseñarles que tener Fe en Dios no está peleado con la modernidad ni las computadoras. Que Dios mismo es Amor.
Tenemos que recordarles todas las mañanas lo bellas, inteligentes, capaces que son y lo muy orgullosos que nos hacen sentir por el simple hecho de ser quien son.

Tenemos que disciplinar con amor sin sobreproteger siendo el golpe (la nalgada de reprensión) el último recurso disponible. Nunca el maltrato. Ni verbal, ni emocional, ni físico.
Tenemos que enseñarles que no necesitan ser golpeadas o tratadas con gritos para aprender conceptos, reglas, formas de actuar.
Tenemos que enseñarles a negociar, a hablar, a pedir las cosas que quieren y que sus necesidades y gustos merecen ser suplidos también. Tenemos que enseñarles a diferenciar entre lo que quieren, lo que les gusta y lo que necesitan.
Tenemos que enseñarles que lo que piensan, que lo que dicen aún cuando son niñas y ciertas cosas no nos suenen "maduras" o "lógicas" a nosotros los adultos, no por eso
son "tonterías", "babosadas" o no importantes y por tanto ignoradas.

Tenemos que enseñarles a amar sus cuerpos, a amar lo que hacen, a amar y ser amadas sin tener que asociar Amor siempre con besos, caricias o sexo.
Tenemos que enseñarles que una mujer no necesita desnudarse o ser provocativa para recibir atención, respeto, aceptación y cariño.
Tenemos que enseñarles que no se trata de ser hombre o mujer sino seres humanos para ser felices, plenos, realizados profesional y personalmente.
Tenemos que enseñarles que las amamos incondicionalmente cuando sean todo lo que esperamos y aún cuando no lo sean.

Tenemos que enseñarles que no nos gustan los berrinches pero eso no las hace berrinchudas.
Que no nos gusta cuando desobedecen pero eso no las hace "malas".
Que nos preocupa cuando se equivocan, cuando cometen errores, cuando rompen algo por accidente o por descuido pero que eso no las hace "tontas", "mensas" o sujetas de catigos como dejarles de hablar, ignorarlas o encerrarlas.

Tenemos que enseñarles que Amor es una sonrisa, que Amor es leer un libro, que Amor es reir de algo tonto y sin sentido que hagamos juntos.
Tenemos que enseñarles que Amor es cantar, bailar, ayudar a otros, servir, ayudar en la casa y tener también pequeñas responsabilidades conforme a su edad.
Tenemos que enseñarles que Amor es ser buenos ciudadanos, responsables, respetuosos de otros ciudadanos.

Eso no se lo enseñarán en las escuelas, no lo hará la Televisión, no lo hará el Gobierno, mucho menos la Sociedad cambiante.
¿Queremos mujeres felices, plenas, contentas, amadas en el mañana? 
Amemos y respetemos a las NIÑAS que tenemos en el presente ahora mismo. 

MEXICO, AMA A TUS NIÑAS HOY.